¿Las mujeres y los hombres experimentan emociones distintas ante determinados alimentos? ¿Qué nos estimula más, el chocolate o eljamón? ¿Una imagen erótica o una comida apetecible? Que la comida despierta emociones no es novedad, pero, ¿de qué manera se cuantifica científicamente? Un estudio liderado por Miguel Valdeolmillos, catedrático de Neurociencias del CSIC-Universidad Miguel Hernández, ha tratado de ahondar en la relación entre cerebro y procesos emocionales a través de la neurociencia, y ha tenido en cuenta la emoción de comer, pero también lo que se siente cuando se ve la comida.
El estudio, promovido por Canal Cocina (único canal de televisión en España especializado en gastronomía), ha realizado un seguimiento de la actividad neuronal de 40 personas entre 18 y 80 años. “Nuestro enfoque no es el de la salud ni la nutrición sino el del disfrute”, indica el ingeniero en Diseño Industrial y coordinador del proyecto, Carlos Cañizares.
Para el trabajo se han seleccionado alimentos tradicionales que, según un estudio de mercado, son los preferidos de los españoles: jamón, tortilla, guisos tradicionales y chocolate. El experimento de degustación buscaba también que los sujetos salieran de los sabores familiares y reaccionaran a otros no tan conocidos. Esta es la razón por la que se incluyó el tartar de salmón.
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Actividad neuronal
La actividad emocional cuando vemos la comida y la probamos es fuerte. Así, los sujetos del experimento fueron degustando pequeñas cantidades de los distintos alimentos, mientras que un electroencefalograma registraba la actividad cerebral por medio de nueve sensores o canales. Un biosensor colocado en los dedos de las manos permitió detectar las variaciones en la dermis y la frecuencia cardiaca de hombres y mujeres durante la realización del estudio.
El sexo marca diferencias en las reacción. Si es usted una mujer, su cerebro será activado desde el primer momento por las imágenes de comida, mientras que, si es hombre, necesitará probar los alimentos para que su cerebro se pomnga en marcha. Los hombres reaccionan primordialmente ante el chocolate y el tartar, por delante de la tortilla o los guisos. Las mujeres se emocionan más con los platos tradicionales y con el chocolate.
Pero la comida entra también por la vista: el chocolate estimula el cerebro más intensamente que otras imágenes positivas de otro contenido —el sexo, viajar, o hacer deporte— en mayor medida en los hombres (69%) que en las mujeres (62%). Para la fase visual, el equipo de científicos seleccionó 72 fotografías positivas (una playa paradisíaca o una madre con su bebé); negativas (imágenes relacionadas con la pobreza o con la enfermedad); además de neutras, y otras de alimentos. “Queríamos comprobar si las imágenes de los alimentos tenían en nuestro cerebro un efecto similar a imágenes positivas precalibradas”, explica Cañizares.
Para Mandi Ciriza, directora de Canal Cocina, es sorprendente que de una manera inconsciente “se active la misma parte del cerebro ante la comida que cuando se ve a un bebé maravilloso” o que el chocolate sea nuestro alimento favorito. “Este proyecto es una puerta de entrada hacia una investigación de recorrido. Será interesante ver alimento a alimento, comprobar las reacciones emocionales dependiendo del momento”, concluye Cañizares.
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